CON EL ALMA en vilo en un presente que aturde. Leo en la prensa que dos semanas después del terremoto en Japón, la central nuclear de Fukushima sigue en situación crítica. En sus proximidades se ha disparado una contaminación radiactiva del agua de mar, 1.250 veces superior al límite considerado seguro, y también se ha detectado plutonio. Esto último confirmaría el daño en las barras de combustible de alguno de los reactores. Sin duda, lo peor son las vidas humanas. Ya son 11.004 fallecidos y 17.339 desaparecidos. Jaungoikoa les acoja.
DURANTE ESTOS DÍAS, la Cruz Roja está desarrollando una campaña publicitaria para recaudar fondos bajo el lema: “terremoto + tsunami + accidente nuclear”. Nos recuerda también que “a pesar de ser un país desarrollado hoy Japón está al borde del abismo y necesita toda nuestra ayuda”.
(Yoko Suzuki al piano en su concierto en Pamplona) PERO JAPÓN TAMBIÉN ESTÁ EN nosotros a través del arte, y lo hace con una gran fuerza expresiva. Es un signo de que el ser humano puede sobreponerse a las peores adversidades. Nunca el dolor y el mal logran apagar el bien que de una u otra manera siempre reluce.
Ayer sábado, día 26 de marzo, a las ocho de la tarde, cada uno de los asistentes pudo elevar una oración al Altísimo en un minuto de silencio por la catástrofe que ha sufrido y sufre Japón, con ocasión del “Concierto benéfico de piano” por la vida, interpretado por la solista y pianista famosa Yoko Suzuki, en el Conservatorio Superior de Navarra Pablo Sarasate en Pamplona.
En estos dramáticos momentos para su país y para la causa de la vida -dramáticos allá, pero por otros conceptos también de aquí, en Navarra-, la célebre pianista Yoko Suzuki ha ofrecido un concierto, cuyos fondos los organizadores destinarán a un proyecto muy concreto: una Casa de acogida en defensa de la mujer y la maternidad, con el objetivo primordial de defender la vida del concebido pero todavía no nacido. Dicha Casa de acogida la impulsan varias asociaciones de la Coordinadora navarra por la vida.
La artista nace en Tokio. Desde muy pequeña dio muestras de su atracción por la música. Con 18 años ingresó en la Universidad de Música Musashino de Tokio, obteniendo el Diploma universitario en piano. El 2001 se traslada a Barcelona e ingresa en la Academia Marshall. Ha obtenido importantes diplomas, premios en concursos internacionales, y ha ofrecido significados conciertos en España, Estados Unidos, Ucrania y Japón. Ha actuado como solista y también con Orquestas. Sus conciertos se han retransmitido por radios y televisiones. Ha grabado diferentes CD’s. Su estancia en España le ha permitido profundizar y manifestarse como una gran conocedora del repertorio musical español. Recientemente, la prestigiosa pianista ha ofrecido diversos conciertos en Barcelona, pero también en Almería (21-I-2011) etc.
(Cartel a gran tamaño, anunciador del concierto, difundido masivamente por Pamplona en univesidades, instituciones y entre el gran público) La intérprete al piano ofreció la Sonata “Pathétique” Op. 13 do menor de Beethoven, un Nocturno y Scherzo de Chopin, una canción y danza de F. Mompou, y diversas piezas de Albéniz (Granada, El Albaicín), Granados y Manuel de Falla (Amor brujo, Danza ritual del fuego). Tanto la música de composición como la cuidada interpretación de la artista expresaron toda su fuerte personalidad.
La acogida por el público de Pamplona fue maravillosa. Enseguida la artista se ganó al público por y durante su interpretación, así como por su delicadeza, sencillez y simpatía personales. Al final de la velada los aplausos no cesaban. Muchos de los asistentes adquirieron los CD’s editados, que la artista dedicó con gran amabilidad a quienes se lo solicitaron.
(Detalle del público que abarrotaba la sala del Conservatorio Superior de Navarra Pablo Sarasate) La interpretación musical de la solista Yoko Suzuki ofrecida en Pamplona, con ocasión de la Semana por la vida organizada por la Coordinadora navarra por la vida, ha estado marcada por la perfección técnica, y la fuerza dramática de la artista. Japón tembló hace dos semanas y ahora, muy pronto, se nos acerca haciendo propio el lenguaje muy hispano de los grandes compositores españoles, a través de una cuidada y enérgica interpretación de una gran artista que transmite vida a través del lenguaje musical.
José Fermín Garralda Arizcun
Pamplona, 27-III-2011
Fotografía: el autor
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