LOS HISTORIADORES DE HOY Y DEL MAÑANA

SI NO HAY PRESENTE...¡COMO PARA ESTUDIAR EL PASADO!
EL FUTURO INMEDIATO DE LOS HISTORIADORES. HISTORIADORES PARA EL MAÑANA


(NOTA. REDACTADA ESTA ENTRADA, hemos tenido noticia del doloroso amanecer del pueblo nipón, de la muerte y sufrimiento de miles de personas, del temor de todos a la catástrofe natural y a la amenaza nuclear. Hasta aquella tierra bendita llegó, hace siglos, aquel intrépido misionero navarro llamado San Francisco Javier. Era el 15-VIII-1549. Desde entonces, Japón está muy en el corazón de todos los navarros. En su memoria, aporto un sencillo aparato gráfico sobre lo ocurrido.
La generosa entrega a los compatriotas, el heroísmo de no pocos, la disciplina de todos en el país del sol naciente, hace que las líneas que siguen cambien algo respecto a la perspectiva con la que fueron escritas, que otro día contaré. Agradezcamos al pueblo nipón, tradicional y renovador, el ejemplo que está dando al mundo. Que Dios les bendiga) (Imagen de DOMENZAIN Moisés, S.J. El Japón. Su evolución. Cultura. Religiones, Madrid, Ed. El Siglo de las Misiones, 1942, 330 pp., pág. 25 y 100)


AL PARECER, la actividad y la presencia social de los historiadores hoy está a la baja. Los padecimientos que, víctima de su propio materialismo, sufre la sociedad actual, fueron anunciados desde hace años. Se anunciaron -por ejemplo- al faltar el pulso de la demanda de los estudios históricos que no utilizaban -y hacían bien- la historia como herramienta de lucha. La historia era -decían- un conocimiento inútil, pues lo único útil sería el desarrollo técnico y material. Las aulas universitarias se vaciaban de estudiantes de Historia, futuras promesas.

Hoy no hay presente porque la crisis económica y financiera tienden a paralizar todo: el entorno de pertenencia sembrado de caras tristonas y brazos caídos, los medios necesarios para investigar el pasado con el objeto de dar a conocer los resultados a los contemporáneos, las publicaciones culturales y científicas debido a su elevado coste y escasos clientes, los puestos de trabajo universitarios (endogámicos) o no universitarios, las becas y ayudas a la investigación de las Administraciones públicas, las expectativas de vida, y paralizarse hasta uno mismo si tiene la desgracia de caer en el desánimo. Las necesidades primarias de Maslow echan por tierra cualquier necesidad específica y de autorrealización.


Cada cual tendrá que hacer un esfuerzo para trascenderse a sí mismo. Y de apoyarse en los demás, sobre todo en la familia. Aunque esto se dice fácil, trascenderse es posible cuando hay cierta solidez y seguridad en el presente, o bien cuando hay esperanza en el futuro, inmediato o no. Pero sobre todo es posible cuando hay una auténtica fe religiosa, pues con ella las cosas "se ven y 'se actúan' de otra manera". Si no hay nada de esto, ya dirá Vd. si es posible atajar el problema de la aparente inmanencia de los propios males.

Sí; hay mucho que investigar sobre el pasado histórico, mucho que decir al hombre de hoy (Cicerón decía que la historia es "maestra de la vida"). Pero faltan recursos y, sobre todo, entusiasmo. A Dios gracias, la Red puede ser una buena alternativa para la comunicación de proyectos y resultados. Esta es la función de este y otros muchos Blog y páginas Web.

Volviendo al título de estas líneas, España está arruinada. En esto nos parecemos a Cuba, aunque en nuestro caso la caída ha sido agudísima: hemos caído a un pozo muy profundo y en muy poco tiempo. Tenemos una "inflación de males". Esto se veía venir. En la gran Antilla, se trata del sistema económico de planificación central cubano propio de una economía socialista, de la falta de recursos, del bloqueo económico de los EE.UU. (?) del que hablan, y de la pérdida del apoyo de la ya desaparecida URSS. En España, hemos gozado de una economía mixta que, no obstante, ha sufrido una fuerte fiscalidad, una economía sumergida (algo más del 20% del PIB, poco menos que Italia), un exceso de trabajadores no productivos, un derroche de medios y un tirar el dinero a manos llenas etc. El Estado partitocrático español ha absorbido buena parte de los recursos monetarios, financieros y humanos, mientras ha promovido la desmoralización imperante y no sólo con el ejemplo.

A diferencia de Cuba, en España, y en la "era del socialismo" de Felipe González y luego ZP, y en la muy liberal "era Aznar" (recordemos que el "milagro económico español" es de 1960-1973), la ruina ha llegado paulatinamente de la mano de la especulación y el capitalismo salvaje, de una economía financista, del vaciado de la industria, del sobreendeudamiento, de la avaricia que "rompe el saco", del excesivo gasto público, del derroche de las Autonomías y Ayuntamientos, de la fiebre general de consumismo, de los errores de los Bancos y ciertas Cajas de Ahorros, de la venta del país al capital extranjero, de la elevada fiscalidad y economía sumergida,del latrocinio reciente de las Cajas de Ahorros... y de una pésima gestión económica por parte de los poderes civiles. También ha llegado por la medida de bondad y de prudencia que se ha dejado de hacer. Ha llegado por los llamados "vende-patrias", esto es, "vende-empresas", "vende-familias" y el nuevo neocolonialismo.

Si España está muy enferma y no pocos españoles pasarán hambre -ojalá me equivoque-, desde hace mucho tiempo Cuba está sufriendo la "mordida" del hambre. Por lo que respecta a Cuba, Fidel Castro admitió que "el modelo cubano ya no funciona" (Diario de Navarra, 9-IX-2010), y su hermano Raúl Castro declaró en la Asamblea Nacional de Cuba: "O rectificamos o ya se acaba el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos (...) el esfuerzo de generaciones enteras" (DdN, 19-XII-2010): desde entonces... silencio, no hay noticia alguna sobre Cuba y de estas promesas. Ahora bien, algo más al Oeste de aquella parte de la Mar Océana, las gentes de Tierra Firme no está mucho mejor. Por lo que respecta a España, informemos que hoy ocupa el primer lugar de la UE-27 en el índice de miseria y el consumo de cocaína (¿conoceremos algún día a los responsables de la "muerte en vida"?), el primer lugar de la OCDE en paro (20'2%), y el segundo en infación media del IPC (3'6%), mientras que la inflación subyacente es del 1'8%. Pero no todo deben de ser cifras económicas.












Hay otras realidades salvajes y más sangrantes que inquietan y distraen al historiador -bendita distracción si es para vivir nuestro día a día-. Por ejemplo, Navarra es hoy tierra de esclavitud. También esto, pero refiriéndose a España, fue anunciado por Papell en 1993. Lo que yo no imaginaba es que esta lacra no sólo iba a extenderse en el Mediterráneo del "sol y playa", sino que iba a llegar al viejo Reino, pirenaico y frío, de Navarra. ¿Por qué digo que hay esclavitud? Porque me entero por la prensa local que en Navarra hay 700 prostitutas en régimen de esclavitud sexual en manos de las mafias, es decir, el 90% de las infelices que ejercen la prostitución. Son datos de la Policía municipal. Reflejan la inmigración ilegal y las mafias que se han ido asentando impunemente en nuestra tierra navarra. Ahora, a llorarlo. Hay reportajes escalofriantes sobre esta inicua trata de mujeres (DdN, 11 y 12-III-2011). Los responsables de los errores se encuentran "pero que muy alto". ¿Y qué diremos de los periódicos locales que, con unos suculentos ingresos, anuncian esta esclavitud en sus páginas de publicidad? Afortunadamente, el grupo político UPN va a presentar la moción de que el Ayuntamiento pamplonés no se anuncie en la prensa que publicite "contactos". Esto en Navarra. Pero también me entero que la Policía local de Valencia ha multado con 1.500 euros a un hombre en paro (con cuatro hijos y que cobra 425 euros por subsidio de desempleo), por querer vender 30 manojos de espárragos en la vía pública y así poder sacarse 60 eurillos. Mientras tanto, hay verdaderos "quinquis" en la "calle". Ya digo yo que "esto" no es justo. Como para que en los libros de historia se critique al pasado y se creen leyendas rositas para nuestros días.


¿Hay que mencionar todo esto en un Blog de Historia? Pues creo que sí, porque conocer el presente descorazona y desarbola a cualquiera... ¡y si a eso sumamos los males del pasado! Es un medio eficaz para paralizarnos. Es cierto que también hay muchos bienes -hay más bienes que males porque si no "esto" se hundiría-, pero siempre parece que los bienes hay que rebuscarlos y pasan desapercibidos porque son "lo propio"; además, cuando algo duele, es bueno decirlo.

Ojalá los historiadores que se empiezan a preparar o a ejercer su disciplina científica no pierdan el deseo de investigar desinteresadamente, pues quizás puedan aportar alguna explicación y salida a los males de nuestros días. No hay presente sin pasado. La "intrahistoria" es nuestra huella como realidad personal, social y como pueblo, e indudablemente lo ocurrido en el presente tiene sus propias causas. Por otra parte, ¿no es verdad que los pueblos que olvidan su historia, sobre todo si tienen -queramos o no- una enorme densidad histórica como es el caso de España, están abocados a de alguna manera repetirla?

Si Lester Thurov (1993) y otros economistas se quedaron cortos en sus predicciones sobre España (dijeron lo que teníamos que hacer y no lo hemos hecho), también se quedaron cortos los historiadores que avisaban sobre lo que iba a ocurrir y está ocurriendo en todos los ámbitos, ámbitos lógicamente interconectados debido a la unidad ya del ser humano, ya de todos los hombres y mujeres de nuestros días.

EN CONCLUSIÓN. Es muy difícil ejercer hoy de historiador. El presente te asalta. Quienes te rodean no te apoyan, y además se sonrien de lo que significan los esfuerzos del investigador... del pasado. Pero desde su silencio piden ayuda en la gran desorientación de hoy: hombres que se dicen desarraigados y pueblos enteros a la deriva. No es así, no, el ejemplo que está dando Japón.

José Fermín Garralda Arizcun
Dr. en Historia (14-III-2011)





(Deseamos todos que vuelvan las aguas tranquilas al país de las mil islas, doradas en cada amanecer, a semejanza del beso que las aguas dan a la tierra en casi todas las costas del planeta. No es que en la crisis los españoles seamos tierra firme aunque mordida por el mar, sino que somos precisamente el mar inestable, desquiciado y violento, incapaz de ocupar tierras que no son de promisión. Santander, 13-III-2011)

Fotografías: el autor. Las imágenes de Japón son detalles de otras mucho más amplias publicadas en DdN

JFG