RESUMEN: “Los Sanfermines de hace un siglo vistos por la revista “La Avalancha”, fue el título de la conferencia del dr. José Javier Azanza López, profesor de la Universidad de Navarra y miembro de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro. Se impartió en el Civivox Condestable de Pamplona (Navarra)un lunes, 20 de junio del presente año 2011.
Introduzcamos, antes de dar paso a la brillante y entretenida exposición del dr. Azanza, que espero será publicada en papel. Los Sanfermines han sido unas fiestas muy de Pamplona, que Hemingway hizo universales, y de hecho lo han sido desde hace muchas décadas.
El “núcleo duro”, la esencia de estas fiestas no ha variado. El centro de las fiestas es San Fermín (Firmus) (1). ¿Cómo eran estas fiestas hace cien años? ¿Cómo explicaba la prensa local las fiestas del Santo Patrón? ¿Cómo nos podemos acercar a ellas en la huella gráfica y periodística de la revista pamplonesa “La Avalancha”?
“La Avalancha” fue una revista ilustrada y católica de carácter quincenal, editada en Pamplona desde 1895 hasta 1950. Se editaron 1312 números, aunque hemos descubierto que eran más porque hubo alguna errata de enumeración. Se distribuía por toda Navarra e incluso fuera de ella. Su línea de pensamiento se adscribía al catolicismo incluido el social y político, y en sus páginas participaban autores de diversa procedencia política: integristas, carlistas (los más numerosos en Navarra), independientes, e incluso en alguna ocasión algún incipiente nacionalista. Era una revista cultural e ilustrada, pero sobre todo su propósito era salvaguardar la civilización cristiana.
Pasemos a la conferencia que presentamos en estE blog. Debido a la longevidad de La revista ilustrada "La Avalancha", el conferenciante don José Javier Azanza López acotó el tema entre los años 1895 a 1920.
A decir del conferenciante, se editaban tres números extraordinarios al año, los llamados “números de gala”, en fechas tan emblemáticas como Navidad, Semana Santa y San Fermín. Estos números tenían más páginas, iban precedidos de una exposición de motivos, contenían buenos grabados y sus páginas se adornaban con elegantes motivos de imprenta. En una ocasión -el número del 8-VII-1898- la edición extraordinaria de San Fermín fue omitida porque: “La patria en desastrosa guerra no consiente a sus hijos otro género de demostraciones…”
¿Qué decir de los Sanfermines? “La Avalancha” trató con esmero las fiestas del Santo patrón. Cuando la editorial censuró tres carteles de Sanfermín sin publicarlos, lo hizo sin rebozo, y explicando el por qué: la frivolidad del tema y su falta de vinculación con las costumbres de la tierra, y algún detalle “descocado” en los dibujos artísticos que hoy produciría cierta benévola sonrisa.
El conferenciante desarrolló su entretenido tema con acierto y detalle, y siempre con imágenes proyectadas en una gran pantalla con un programa power point. La explicación e imágenes proyectadas de esta revista ilustrada, eran relativas al santo, a su culto y devoción, los carteles de fiestas (sobre todo los del pintor Ciga), las Procesiones cívico-religiosas, la magia de los gigantes y cabezudos, la música y la presencia de Pablo Sarasate en las fiestas de su Pamplona natal (nació en la calle San Nicolás, en la casa que lleva su placa), los toros (ya el encierro, y aunque no se han encontrado imágenes de la lidia, ya opiniones escritas sean favorables o contrarias a las corridas de toros), a las ferias y ganado, y a otras muchas diversiones que poco dinero costaban al público pamplonés. Entre estas últimas figuran los toros paciendo en el prado extramuros, el túnel iluminado en el Paseo de Valencia (o Sarasate) y Plaza del Castillo, los fuegos artificiales, las barracas, los puestos de churros, el fútbol, la música y dulzainas, el paseo por la calle Estafeta etc.
Tras la entretenida y bien fundada conferencia del dr. Azanza, está visto que para celebrar muy bien las fiestas del Santo Patrón no era necesario “gastar tanto”, ni hacer el gamberro –o peor-, como se hace hoy. Eran fiestas con un profundo carácter religioso, pues no en vano se celebraba al Santo Patrón, eran limpias, muy sociales y más alegres, expresión todo ello de una auténtica devoción al Santo Patrón, que es el mejor soporte y la raíz de la bullanga y el bullicio pamplonés.
“¡Viva San Fermín!” *
José Fermín Garralda Arizcun
Pamplona, 25 de junio de 2011
* Advierto que en vascuence se dice “Biba” y que “Gora” significa en castellano “arriba”. No me parece mal decir tanto “Biba” como “Gora”, pero sabiendo qué significan.
(1) ARRAIZA Jesús, San Fermín patrono, Pamplona, Ayuntamiento de Pamplona, 1989, 123 pp. acompaña una edición bilingüe en vascuence (euskera si hablamos en vasco) duplicando las páginas.
BIBLIOGRAFÍA:
Sobre la revista quincenal "La Avalancha" (1895-1950) de Pamplona, hemos ofrecido veintisiete artículos, en GARRALDA ARIZCUN, José Fermín, "Siempre P'alante" nº 483 (1-X-2003) a nº 554 (16- XII-2006).
HUARTE MYERS, Alberto, Vuestro amigo y paisano, Pablo Sarasate, Pamplona, 1986, 175 pp.Este libro de cartas y fotografías de Sarasate, nos completa otros trabajos más narrativos de otros autores como Pérez Ollo etc.
CALZADA, Ana María, La prensa Navarra a fines del siglo XIX, Pamplona, Universidad de Navarra, 1964, 109 pp. Es el primer libro sobre la prensa, aunque no habla de “La Avalancha”.
IMBULUZQUETA, Gabriel, Periódicos navarros en el siglo XIX, Pamplona, 1993, 401 pp.
Fotografía: JFG2011
L A U S - D E O
Gracis por la informacion sobre la revista "La Avalancha" Hace unas semanas buscando informacion historica sobre Navarra llegue a esta revista. Me sorprendio su calidad y buen acabado al mismo tiempo que su longevidad.
ResponderEliminarTe dejo un enlace del Gobierno de Navarra donde puedes descarga todos los ejemplares en formato PDF.
Saludos
Jose