miércoles, 4 de abril de 2012

125 ANIVERSARIO DE LA HERMANDAD DE LA PASIÓN EN PAMPLONA (Navarra): 1887-2012

ESTAMOS DE ENHORABUENA, espiritualmente considerado. Este año se celebra el 125 aniversario de la creación de la Hermandad de la Pasión de Pamplona, originada en 1887 con la fusión de las cofradías existentes, devotas de la Pasión, muerte y resurrección de N.S. Jesucristo.

Es una muestra importante del asociacionismo en la Iglesia, en este caso conforme al Derecho Canónico ya que dicha Hermandad es canónica.

Dicha fusión se gestó durante tras largos años (1884-1887) con el propósito de aunar fuerzas para fortalecer la sociedad en el período secularizador del liberalismo político -socialmente minoritario aunque estuviese en las estancias gubernamentales-.

La primer prior de la Hermandad fue don Serafín Mata y Oneca. Que este fuese carlista es lo de menos, porque la Hermandad canónica era para todos los católicos, en cuanto tales, y sin otro color que la vivencia cristiana en los ámbitos individual, familiar y público, desde luego que ajena siempre a la desacralización y el secularismo de los diferentes Gobiernos municipales. Lógicamente, en una sociedad creyente como la de Pamplona, la religión no podía ser ajena al gobierno municipal, por lo mismo que sus responsables tenían, por serlo precisamente, sus deberes para con Dios y no sólo hacia la sociedad que gobernaban. Profundizar en esto es cuestión en la que no vamos a entrar ahora.

De los once Pasos de Samana Santa, que es el período central del año litúrgico de la Hermandad, hubo una renovación entre 1887-1952. También en 1955 se construyó la sede de la Hermandad, obra del arquitecto don Víctor Eusa, tan bien conocido y cuya obra está protegida.

ALGO DE LA VIDA DE LA HERMANDAD.
Si la vida de esta Hermandad va a más si la consideramos "puertas adentro", también va a más, y con un mayor esmero y atención, si la consideramos de "puertas afuera". En efecto, es manifiesto el continuo esmero y atención que esta Hermandad expresa en el ámbito de la piedad popular, en la formación y, este año, en su presencia en la Jornada Mundial de la Juventud y en su celebración de su 125 aniversario.

Es llamativo que poco a poco y para hoy día se haya renovado sistemáticamente todo del vestuario y complejo ajuar procesional. Sin duda, existe un mayor esmero organizativo en todos los sentidos para realzar las procesiones.

Pamplona no es el maravilloso esplendor y el olor a nardo de Sevilla y de tantísimas ciudades y pueblos del Sur de nuestra España... pero sí hay una piedad serena y recia, austera como el silencio expectante de la muerte, que llegará a todos y en el cual escucharemos la sentencia divina sobre qué hemos hecho en nuestra vida, sentencia que será el broche que cierre una página y abra otra, esta eterna, con uno u otro destino. Confiemos que por la misericordia de Dios sea el estar a su lado, como hijos y amigos del alma para toda la eternidad.

Repito que en la Hermandad se aprecia un fuerte impulso de mejora para dar a conocer y, sobre todo, para revivir su espíritu religioso en todos los pamploneses. Acoge a miles de miembros, hombres y mujeres de todas las profesiones, clases y edades, llamando la atención la cada vez mayor participación popular en los actos relacionados con la pasión, muerte y resurreccion del Señor -por ejemplo el traslado de la Dolorosa-. Esta mayor afluencia es a pesar de la frecuente amenaza del mal tiempo meterológico, y de que en casi todos los grupos procesionales se siga necesitando Hermanos para cubrir las bajas. Por ejemplo, y respecto al tiempo inestable, a hora y media de empezar la Procesión del Santo Entierro hoy no sabíamos si íbamos a sacar los Pasos debido a la amenaza de la lluvia. ¿Extrañarse que las procesiones en Pamplona sean más austeras que en las de otros lugares, amén del temperamento algo bronco de sus gentes? Al fin, sí hemos sacado la procesión, pero sólo la mitad de los Pasos debido a la amenaza de lluvia, quedando no obstante en claro la anochecida, lo que para mañana anuncia un día estupendo.

Desde luego, nada hay más democrático que vestirse de mozorro en la procesión del silencio el Viernes Santo: todos iguales ante la Cruz y muerte del Señor que por todos murió, todos iguales ante Él en el caminar de la vida, todos iguales en las gracias espirituales que Él derrama para sobrellevar lo mejor posible el valle de lágrimas que es esta vida, todos iguales ante los grandes acontecimientos universales y particulares de la humanidad, en la espera de su feliz resurrección.

Este año se están celebrando diferentes actos de piedad, organizativos y culturales, que realzan el 125 aniversario. Han sido y son los siguientes:

Bendición e izado de la nueva bandera (16-XII-2011); concierto de música de procesiones (14-I); celebración del 125 aniversario (15-I); funeral anual por los Hermanos fallecidos (18-I); recital de jotas navarras (25-II); reconocimiento a las instituciones que colaboran con la Hermandad (26-II); varios Viacrucis solemnes en la catedral (2 a 23-III); participación en la Javierada (4-III); conferencias "Ciclo de Semana Santa" (28 y 29-III); peregrinación a Tierra Santa )11 al 21-X-2012). Boletín "Mozorro", 2ª época, nº 24 (marzo 2012) .
Prospecto del ciclo de conferencias en
el palacio del Condestable (2012).

Como es acostumbrado, también este año 2012 la Hermandad celebra las procesiones y actos siguientes, con más esplendor si cabe: el Traslado del Cristo Alzado, Via Crucis en la S. I. Catedral y, siete días después, el de las Hermanas de la Soledad, el septenario de la Soledad en la parroquia de San Lorenzo, traslado de la Dolorosa de San Lorenzo a la S.I. Catedral, la procesión del Domingo de Ramos, la veneración del Lignum Crucis con visita de los Pasos de la procesión, la Procesión y Acto de Oración, la función de las "Siete Palabras". la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo, y el retorno de la Dolorosa a dicha parroquia de San Lorenzo

DIVULGACIÓN DE PÁGINAS DE HISTORIA, COMO TENSIÓN INTERIOR DE LA REALIDAD. Era prior don Jaiver Rouzaut Garbayo. Con ocasión del centenario de la Hemandad en aquel 1987 -éramos unos chavales-, la Hermandad publicó un bellísimo libro, con preciosas fotografías, sufragado generosamente por la Caja de Ahorros de Navarra, donde se desarrolla la vida de la Hermandad, pinceladas de la vivencia de la Semana Santa en Navarra, la historia de las cofradías e imaginería de la Hermandad de la Pasión de Pamplona, y la vida religiosa del Ayuntamiento pamplonés en los siglos VIII y XIX. VV.AA. 1887-1987. Centenario Hermandad de la Pasión del Señor, Pamplona, CAN, 1987, 167 pp. A él nos remitimos.

Digamos para estimular la lectura de este libro de historia y de actualización del espíritu de la Hermandad que, Fermín Mugeta, hacía gala de su pluma al contar una vivencia en el paso de la procesión del Santo Entierro. Javier Baleztena explicaba la constitución de la Hermandad de la Pasión adjuntando sus Constituciones (p. 19-42). También se narraba la fundación de la Hermandad allá en 1887, y se recogía la relación de los priores y de los componentes de las juntas de 1987. No podía faltar el análisis de las cofradías de la Soledad y Ntra. Sra. de los Dolores, la explicación de las Hermandades de la Soledad y de la Pasión, el sentido de la procesión según don Jesús Arraiza pbro., los Pasos de la procesión del Santo Entierro (p. 65-79), la tradición histórica del culto a la Pasión en Navarra. También se insertan artículos antiguos sobre la procesión de Viernes Santo en Navarra (p. 9-110). Más extenso y analítico era la colaboración histórica sobre "La vida religiosa del Ayuntamiento de Pamplons. Siglos XVIII y XIX" (p. 111-163) de quien esto escribe. Otras colaboraciones tenían también un gran interés.

Recuerdo que Javier Baleztena Abarrategui me pidió una colaboración, y le entregué un original o adaptación de un capítulo de mi tesis doctoral sobre la administración municipal de la Pamplona del siglo XVIII, que debí prolongar para la vida religiosa del siglo XIX. El trabajo abarca las páginas 111 a 163 de un libro de 167 páginas. Quizás abusé algo por la confianza y los rigurosos editores exageraron su deferencia. Observé que aquellos concejales de Pamplona partidarios, en un momento u otro, de sustraer la presencia de la religión en la vida del Ayuntamiento - en la institución y sus actos de gobierno- durante el siglo XIX, coincidían con los ayuntamiento de tendencia liberal posteriores a 1833. Pasó el tiempo, y, al realizar otros trabajos, comprobé que quienes votaban acuerdos de tendencia secualrizadora, se encontraban en partidos de tendencia ideológica liberal radical (lo que no tenía relación con la mayor o menor participación popular). Quizás por algo -o no- el primer prior de la Hermandad fuese Serafín Mata y Oneca, en una Hermandad que subraya la presencia pública de la vida religiosa de la sociedad pamplonesa.

Otras notas de la historia de la Hermandad se dan en el Boletín extraordinario "Mozorro", titulado "125 aniversario. 1887-2012", de 24 páginas, profusamente ilustrado con bellas imágenes. A la salutación del Sr. arzobispo Mons. Francisco Pérez Gonzáles le sigue el saludo más cordial de nuestro alcalde sr. Enrique Maya.

Hace pocos años, en 2007, se celebraron los 250 años de la actual Hermandad de la Paz y Caridad, cuya existencia se correspondía a los Devotos o Piadosos Entunicados -luego tendrán otros nombres- que aparecieron en Pamplona el 26-I-1757 junto a la cofradía de Vera Cruz. Esfectivamente, dicha Hermandad estará estrechamente relacionada con esta cofradía, más antigua, que era la de Vera Cruz, también de Pamplona, de patronato municipal, fundada el 28-III-1628 en el convento del Carmen Calzado. La Vera Cruz se disolvió el 16-IV-1873 cuando el Ayuntamiento dejó de apadrinarla, aunque volvió a recuperarla el 14-VIII-1878. La Hermandad de la Paz y Caridad se encargaba de asistir a los reos a pena capital (la última sentencia se ejecutó en 12957), y hoy tiene el encargo de pasear el Paso de la Dolorosa, de patronato municipal.

En relación con lo explicado anteriormente, hay dos interesantes y hermosos libros que se venden a precio popular, uno sobre la Hermandad de la Paz y Caridad (2007) y otro, de Ramón Reta Munárriz, sobre la imagen de nuestra Dolorosa, titulado La Dolorosa de Pamplona. 1883-2010 (2012), que aconsejo al lector.

Sin duda la piedad popular ha tenido y tiene una gran importancia en la vida cristiana de muchos, además de ser esencial para entener el fluir de nuestros mayores -Historia lo llaman- de nuestra ciudad de Pamplona. Recuerdo el libro de pastoral Rosendo Álvarez Gastón, La religión del pueblo, Madrid, BAC, 1976, vol. Bac. Popular nº 2, 242 pp., cuyos contenidos tienen una gran actualidad, pues si el colapso de la vivencia popular de la religión producido por ciertas tendencias falsamente "puristas" de ayer provocó un gran daño a la fe de muchos, hoy se asiste a un reverdecer de la fe hecha cultura, pero reapareciendo en aureola de verdadera fe.

José Fermín Garralda Arizcun
Doctor en Historia
Pamplona, 4 de abril de 2012



Maniquíes revestidos de mozorros
y romanos,
la delicia para los pequeños.



















Portada de "Mozorro" nº24 (2ª época, marzo 21012) 12 pp. La imagen publicada representa a "El futuro", premio fotográfico "La Pasión del Señor" 2011

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