Querido amigo:
Deseo recordarle, a título particular y movido únicamente por el celo en favor el conocimiento histórico, la convocatoria del VII Congreso de Historia de Navarra, bajo el título "Navarra, un espacio de cultura", realizada por la Sociedad de Estudios Históricos de Navarra. Las sesiones tendrán lugar en Pamplona, del 27 de septiembre al 1 de octubre del presente 2010.
Como quien cultiva con afán el estudio de la historia en su diversidad de formas, métodos y temas, creo conveniente que cada uno de los que como tales estamos involucrados en dicho estudio por profesión y/o vocación, nos hagamos eco de los simposios, jornadas, cursos de verano, congresos etc. relativos a la Historia, en este caso a la Historia de Navarra, Reino milenario.
Creo que es conveniente que, unos a otros, y dirigiéndonos al gran público, nos recordemos las diferentes convocatorias abiertas que las diferentes instituciones ofrecen a todos los estudiosos de la Historia, es decir, a quienes trabajan con rigor e imparcialidad, y con el desinterés propio del científico y humanista.Me parece que estas convocatorias abiertas no son lo más habituales.
Este "recuerda" se dirige a quienes cultivan la historia cuantitativa, narrativa, o biográfica..., a los que siguen el método heurístico propio de la historia del Derecho, o del prosopográfico propio de la historia social..., a quienes analizan temas de historia social y política, de mentalidades y religiosa, económica, militar, o bien de historia del arte..., a quienes realizan estudios generales o monográficos, o bien son generalistas, especializados en áreas o bien en grandes temas..., y a quienes se resisten a que se ahonde todavía más el abismo existente en la España de hoy entre el bachillerato y la universidad. No pocas veces, lo mucho que el profesor universitario tiene de ciencia (y en algún caso de engreimiento), lo tiene el profesor de secundaria en didáctica y confección de buenos libros de texto. Ojalá se unan ambos "mundos", hoy por hoy tan separados. Además, ¿no recordamos todos algunos profesores de Educación Secundaria que han sido buenos -y hasta destacados- investigadores?
¿Es que no conviene reactivar los estudios y la didáctica, las investigaciones científicas y la divulgación seria de la Historia? ¿No es urgente invertir económicamente -sí, sí, con euros, libras o dólares- en el hombre, en nuestro caso en el estudio serio, científico y humanístico de la historia? Si a ello unimos la necesidad de formar a los profesores de educación secundaria, bachillerato y universidad, en una buena didáctica de la Historia, la necesidad de inversión material, abierta y sin "enchufismos"se agudiza. En efecto, no todo investigador tiene -por serlo- la virtud de manifestarse como un buen profesor. Lo ideal es responder a las dos cosas a la vez. Estoy entre aquellos que han tenido muy buenos profesores y que a su vez eran fantásticos investigadores, tanto en el área de la Historia como en el de la Geografía. Por ejemplo, recuerdo a menudo al historiador don Federico Suárez Verdeguer y al inolvidable geógrafo don Alfredo Floristán Samanes, sin relegar -¡sólo faltaba!- a otros muchos docentes.
Al decir, en el párafo introductor que justifica estas líneas, "Historia de Navarra", no aislo a Navarra dentro de la civilización occidental, ni dentro de lo que fue la Cristiandad, ni de su entorno de pertenencia como es la Historia de España y, según épocas, de las Américas. No en vano este blog se titula: "Navarra y Pamplona. España. Cuba".
No conozco su propia experiencia -la de Vd. querido amigo-, pero cuando quien escribe estas líneas estudiaba la carrera universitaria, observaba que por entonces se daba mucha importancia a los estudios históricos. Incluso estaban algo de moda, moda quizás estimulada porque algunos utilizaban erróneamente la Historia como un instrumento o arma política e ideológica. En las aulas univesitarias había bastantes alumnos, muchos más que hoy. Y los alumnos se dedicaban profesionalmente a la enseñanza de la Historia y, en casos, a la investigación. Esa importancia y prestigio de los estudios históricos era estimulante, y propio de una sociedad culturalmente avanzada y libre en sus manifestaciones más nobles.
Han pasado irremisiblemente las décadas pues peinamos algunas canas, y quien esto experimentó, ahora aprecia con pena que a la sociedad de hoy no le interesan dichos estudios. Hoy se invierte en todo, pero poco se invierte en el trabajo serio y callado, no pocas veces sin brillo, de la Historia. Se considera que este conocimiento no es "útil" con la "utilidad" del actual utilitarismo. Incluso el número de publicaciones se ha reducido, se leen poco, y cada vez exigen textos más breves. La crisis cultural de una sociedad de masas, de una sociedad materialista y hedonista que sólo admira el provecho inmediato y tangible etc. ha hecho mella. Los alumnos son escasos. Hay Facultades que pueden "cerrar". Los que cursan estudios de Geografía e Historia (ambas disciplinas están muy unidas) se quedan muchas veces sin trabajo. Incluso se ha sustituido la profundidad por la divulgación, el trabajo serio y silencioso -a veces heroico- por el "picoteo" y la divulgación en revistillas, periódicos y hasta films que de historia tienen poco o nada. El estudio riguroso de la Historia parece que se está restringiendo a minorías universitarias que se retroalimentan y que, al menos en España, han caído desde hace décadas en la endogamia. Los que nos hemos quedado fuera de sistema, quizás podamos estar menos tentados en el ejercicio de la libertad interior. ¿Es esto -que no el "resentimiento"- lo que origina estas líneas?: no lo sé, pues en su día también hubo voces de queja, aunque en un sentido muy distinto. A todo esto se añade que, no pocas veces, quien no sabe suficiente por no dedicarse al oficio o bien por no formarse durante cinco años -o los que sean hoy- en una Facultad universitaria, se entromete en un terreno que no conoce bien. El intrusismo es a veces llamativo, y en él puede existir más vanidad que desinterés, más curiosidad que profesionalidad.
No considero que estas líneas tengan un carácter pesimista, sino que tras tomar el pulso social, me dan ocasión para alegrarme muchísimo por iniciativas como la del VII Congreso que he mencionado.
Esto es lo que a título particular me mueve para hacer eco del VII Congreso de Historia de Navarra, organizado la Sociedad de Estudios Históricos de Navarra, bajo el sugerente título: "Navarra un espacio de cultura". Este Congreso, que agrupa a muchos historiadores con una diversidad de métodos, temas y estilos, tendrá lugar en Pamplona, del 27 de septiembre al 1 de octubre del presente año 2010.
El VII Congreso abarcará todas las etapas de la Historia de Navarra, Reyno milenario, bajo la modalidad de ponencias, comunicaciones y pósters. El carácter temático del Congreso se estructurará dentro de la cultura política, la cultura material etc.
Los datos pueden verse en la página web de la Sociedad: http://www.sehn.org.es/congreso2010.html
Correo electrónico: sehn@sehn.org.es
Mi saludo más cordial,
José Fermín Garralda Arizcun
domingo, 14 de marzo de 2010
VII Congreso de Historia de Navarra. Con mis mejores saludos
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